5 Hechos Fácil Sobre aoraciones Descritos

Os suplico aún que me hagáis participante de todas las gracias e indulgencias concedidas a los que se ocupan en considerar la pasión de vuestro adorable Hijo y vuestros dolores, para más amaros, serviros, y en el fin de esta miserable vida alcanzar una buena y santa muerte. Además.

¡Santísima Casto y Origen dolorosa! Poseído de cristiana compasión por el agudo dolor que padecisteis al anunciaros el santo profeta Simeón la futura pasión y muerte de vuestro santísimo hijo Jesucristo, mi adorable Redentor, os suplico humildemente, que os compadezcáis aún Vos de la penosa tribulación en que tiene puesto a este escueto hijo y siervo vuestro la tiranía de sus vicios y pasiones tan opuestas a la excelencia de vuestras virtudes y a la pureza de vuestro celestial apego.

Aunque siempre se han meditado los siete dolores de la Inexplorado, no hay que olvidar que siete no es un numero de limite o finito, sino de totalidad y plenitud.

Les atinaré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.

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Es una forma de meditar en los dolores de María y encontrar inspiración y fortaleza en su ejemplo de Certidumbre y entrega.

Estos representan los siete momentos culminantes de los dolores de la Inmaculado. Y se han representado esos siete dolores, con siete espadas que traspasan el corazón de Nuestra Origen.

Rezar el Rosario de los Siete Dolores de la Inexplorado María es una ejercicio devocional que nos permite unirnos a la Origen de Jehová en su sufrimiento y encontrar consuelo, fortaleza y confianza en su intercesión maternal.

“Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

Los que lloran las propias caídas o los pecados del mundo; los que aceptan las penas como medio de purificación de sus pecados; los que se imponen penitencias para formar su alma en el dolor; los que sufren persecución y dolores por causa del reino de Altísimo y de su extensión; los que pasan sequedades, tribulaciones con paz; los que gimen por el simpatía de Alá y por el gloria; todos estos son los que derraman lágrimas que, en sentido evangélico, pueden llamarse bienaventuradas y por lo tanto tomarán divina consolación.

Lágrimas de oración: de la Raíz que eleva su oración suplicante por los que no rezan, por los que están obstinados y cerrados para no escuchar a Todopoderoso.

Meditar los 7 Dolores de Nuestra Madre Santísima es una guisa de compartir los sufrimientos más hondos de la vida de María en la tierra.

Origen del inclinación eterno, por la soledad en que quedaste al dejar el Cuerpo de tu Divino Hijo en el sepulcro, haz que siempre los tenga a Jesús y a Ti por compañía, que no me olvide que estamos de paso en este mundo y que comprenda que solo muriendo a aoraciones mi mismo es que resucitaré a la vida eterna.

Inmaculado María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al hincar a tu Hijo; El, que Bancal creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte Cuadro Vivo; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido topar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor .

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